NAVIDAD: UN DIA PARA ESTAR CONTENTOS

Recientemente vi un video en donde un hombre al levantarse una mañana, mira que todo lo que está a su alrededor se encuentra envuelto en papel de regalo: las paredes, el techo, el baño, la ducha, el lavamanos, los closets, todo absolutamente todo. ¡Al bajar hacia la cocina se encuentra también con el desayuno hecho por su esposa envuelto también en papel de regalos, y sorpresa!, tanto su esposa como sus hijos se acercan a él envueltos en papel de regalos. Entonces lleno de emoción les ayuda a quitarse el papel y pronto todos ellos se acercan para darle los buenos días y abrazarlo antes de salir para su trabajo. El video no termina allí, cuando sale de la casa ve que su carro también se encuentra envuelto en papel de regalos y es en ese momento en donde se da cuenta del mensaje que esta recibiendo y exclama lleno de alegría: – ¡¡Todo lo que tengo es un regalo!!, y levanta sus ojos al cielo con una expresión de agradecimiento y contentamiento.
Este video ha sido para mí el mejor que he visto este año acerca de la Navidad, porque el mensaje de la navidad es precisamente este: Dios nos dio el regalo del perdón de pecados y la vida eterna por medio de su Hijo Jesucristo.

¿Como podemos cambiar los sentimientos de tristeza, de angustia, de desesperanza? ¿Como lograr estar más contentos que tristes? Estoy convencido que la mejor manera es vivir con una actitud de agradecimiento por todo lo que tenemos, comenzando por la vida misma. Y si hacemos una evaluación honesta de nuestras posesiones, es más lo que tenemos que lo que no tenemos. Pablo lo expresa de manera muy sencilla en la primera carta que le envió a su discípulo Timoteo la mejor manera de estar contentos:

“Así que, si tenemos suficiente alimento y ropa, estemos contentos”

¡Que receta tan fácil! ¿No le parece? ¿Por qué no la aplicamos todos los días? ¿Que necesitamos hacer para cambiar nuestra actitud?

Oración: Señor, te doy gracias por todo lo que me has dado, por todas las bendiciones que he recibido de ti. No tengo palabras para expresarte mi gratitud, perdóname por las veces que he olvidado tus bondades y misericordias.

El agradecimiento y el contentamiento son elementos esenciales para disfrutar de todas las bendiciones que recibimos de Dios.