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CUAL ES LA MAYOR MUESTRA DE AMOR

»…ámense unos a otros de la misma manera en que yo los he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.» Juan 15:12-13

Precisamente fue lo que hizo Jesús, nos modeló el amor más grande que se pueda imaginar al dar su vida por nuestros pecados para que tengamos vida. El lo dijo y lo hizo como ejemplo. De una manera u otra, hombres y mujeres han imitado a Jesús al dar su vida por otros. Entre estos tenemos a los misioneros que van y sirven  en  lugares donde pocos van.

En mi viaje a la India, llegamos a  la Ciudad de Calcuta, (hoy llamada Kolkata), mundialmente conocida por la madre Teresa, monja católica que fundo la misión de las hermanas de la caridad para cuidar a los leprosos. La Madre Teresa se dedicó durante más de 45 años a atender a los pobres, enfermos (especialmente leprosos),  huérfanos y moribundos, al mismo tiempo que guiaba la expansión de su congregación para cuidado de estos, en un primer momento en la India y luego en otros países del mundo. Le impulsaba tanto su amor por los moribundos que los cuidaba para que pudieran al menos morir como personas y no como animales. No perdimos la oportunidad de ir a palpar  el lugar de vivienda y de trabajo  de alguien que imitó a Jesús en dar su vida por otros. 

Recuerdo que en mis primeros años en Puerto Ordaz, por los 90’s, en la iglesia evangelica «El Salvador»donde asistíamos, un miembro de la congregacion habia obtenido un espacio para publicar reflexiones cristianas en el diario «El Correo del Caroní», y el pastor me había encargado este ministerio. En una oportunidad hice un escrito sobre el amor al prójimo, muy  parecido a este, y también puse como ejemplo extremo de amor a la madre Teresa. El domingo en la mañana cuando salieron en venta los periódicos, empecé a recibir varias llamadas de líderes evangélicos de la ciudad muy molestos por haber hecho referencia  sobre esta «idólatra». Afortunadamente,  mi  pastor se solidarizó conmigo y me dijo: «tranquilo Daniel, muchos de los que critican tienen otra clase de pecados y no se  dan cuenta y juzgan,  siga adelante». Y bueno, seguí escribiendo gracias a su apoyo y palabras. Aclaro que no soy devoto de nadie,  sino de Jesucristo mi Salvador y mi mayor ejemplo de amor, sin embargo, en la historia encontramos ejemplos inspiradores de hombres y mujeres que han seguido las  pisadas de Jesus y de ellos podemos aprender.

Por cosas de Dios ahora vine a la ciudad de Kolkota y no estábamos seguros si era la misma Calcuta, pero si era, casi todos en esta ciudad hinduista conocen acerca de esta mujer y el ministerio que todavía continua entre los enfermos, sobre todo los leprosos. No desaprovechamos la oportunidad y luego de terminar nuestra reunión con algunos  líderes cristianos de la ciudad, tomamos un taxi y atravesamos esta  inmensa y congestionada ciudad hasta que llegamos a la Misión de la Madre Teresa. Allí pudimos apreciar sus recorridos por  el mundo, las misiones que hoy dia se mantienen y nos llamó mucho la atención  su pequeño cuarto, en donde se mantiene la que fue su cama y su escritorio, todo extremadamente sencillo.  Ella había escogido la pobreza como estilo de vida para de esa manera poder acercarse a los más pobres.

Me gustaron algunos de sus  pensamientos escritos en cuadros que hablan de cuales fueron sus convicciones espirituales:

«El fruto del SILENCIO es la oración,

El fruto de la ORACION es la fe,

El fruto de la FE es el amor,

El fruto del AMOR es el servicio 

El fruto del SERVICIO es paz»

«Dios no me llamo a ser exitoso, Dios me llamó a serle fiel»

«Debemos empezar el día en oración, pero también llenar el día de oración y terminarla en oración»

Concluyo diciendo que, la vida de esta mujer es un  ejemplo inspirador para mí, no la juzgo, la admiro y que sea el Juez justo quien mida sus hechos y motivaciones. Pero, me pregunto,  ¿Que estoy haciendo para imitar a mi Señor Jesús en dar mi vida por otros?

 Pienso que una vida cristiana mediocre es aquella que solo se  conforma en ir a congregarse solo dos horas cada  domingo y luego olvida que durante la semana tiene la oportunidad de alcanzar su mundo con el amor de Cristo en hechos y en palabras. Otros tienen una vida tan centrada en si mismos que no estan siquiera pendientes en aportar para las necesidades de aquellos que estan a su alrededor. La madre Teresa vivió por ello y tú?

Bendiciones, 

Pr. Daniel Sánchez.

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