Cual es «el ojo del tigre» en tu vida?

» …Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de Cristo, quien nos amó.» Romanos 8:37

Ciertamente el apóstol Pablo hizo esta afirmación en su carta a los cristianos en Roma de que en Cristo «somos más que vencedores «aún en medio de las adversidades que enfrentamos en la vida, Dios nos escogió para llevar una vida victoriosa gracias a Cristo que nos amó y escogió, sin embargo,  la realidad es que en la vida experimentas tiempos en dónde vienes sufriendo derrotas  tras derrotas bien sea en tu relación matrimonial, en la crianza de tus hijos, en tus labores diarias y en los proyectos personales que has emprendido.

Que puede estar sucediendo?

El antiguo ex campeón de boxeo de  peso pesado Joe Frazier dijo: «Usted puede planificar una pelea o trazar el plan de su vida, pero cuando comienza la acción, usted depende de sus reflejos. Allí es donde se demuestra el trabajo que has hecho durante cada día. Si hiciste trampa en la oscuridad de la madrugada, la gente se va a dar cuenta ahora bajo las luces en el cuadrilátero».

El boxeo es una buena analogía de las luchas de la vida en donde sales a enfrentarte con todos los oponentes que se te presenten. Pero, la victoria depende de la preparación diaria.

El cristiano que gana y gana  se entrena persistentemente por medio de la oración en el cuarto secreto, en la meditación de la Palabra, en el ejercicio de sus dones y en el  compañerismo perseverante con otros creyentes.

Si alguno de estos ejercicios espirituales no los  estas realizando o has aflojado en ellos,  lo más probable es que empieces a sufrir derrotas en las batallas de la vida.

Si llegaste a ver la famosa película del boxeador «Rocky» con Silvester Stallone, el protagonista se dio cuenta que si quería ganar la gran  pelea necesitaba entrenar muy duro y auto motivarse. Esa motivación al logro  lo llamaba su entrenador «el ojo del tigre»,  que fue precisamente el nombre de la canción tema de la película.

Si quieres vencer  y mantenerte en la cima debes dedicar tiempo para prepararte de la mano de tu entrenador personal (Jesús), y llenarte de pasión y poder por medio del Espíritu Santo.

Decide  pasar más tiempo en tu cuarto de entrenamiento,  pon en práctica los consejos (la Palabra) de tu entrenador  y veras como te convertirás en el campeón imbatible para la gloria de Dios!

Tu matrimonio será como la película romántica que siempre soñaste, tus hijos serán como ramas de olivo en tu mesa, tus enemigos no podrán contigo y buscarán estar en paz, además, verás la mano de Dios en todos tus caminos y prosperándote en todo.

Qué esperas? Empieza a entrenar duro ya!

Agarra tu «ojo del tigre» y no te dejes llevar a la lona nunca más.

Bendiciones campeón!

Pastor Daniel Sánchez S.