Vive con intencionalidad (II)

Lo siento! Pero esta palabra me viene persiguiendo los últimos meses y estoy meditando mucho en ella, y vi la necesidad de escribir algunas reflexiones y compartirlas con usted. La primera vez que la escuché me llamó mucho la atención y fue en una serie de mensajes titulada «La iglesia intencional» basada en el libro de Hechos de los Apóstoles, este libro de la Biblia registra la vida de los primeros cristianos del primer siglo y su determinación de extender el evangelio de Jesucristo por todo el mundo.

En la página para líderes cristianos «Churchleaders.com» me encontré con un interesante artículo sobre un avivamiento espiritual que está ocurriendo en el ejército de los Estados Unidos y de nuevo  me tope otra vez con esta palabra. El artículo es una entrevista hecha al capellán de un batallón de soldados en Kansas que les copio a continuación:

«Casi 1,000 soldados que se encuentran en entrenamiento militar en el fuerte Leonard Wood en Missouri han entregado su vida a Jesucristo desde marzo 2018 en lo que podría llamarse un avivamiento espiritual.

No hay duda de que Dios está haciendo algo asombroso en la base del ejército y que está usando al Capitán José Rondón, un capellán en la base, para llevar a cabo Sus planes.

Rondón, un nativo de Venezuela, le dijo a ChurchLeaders.com que en sus 25 años de predicar el mensaje de salvación, nunca ha visto una respuesta tan buena.

Rondón llegó a la fe en Cristo en la década de 1990 a través del testimonio de un misionero bautista del sur. Emigró a Carolina del Sur, donde asistió a la Universidad North Greenville, y luego trabajó en maestrías y doctorados en el Seminario Teológico Bautista del Sureste. Se convirtió en ciudadano de los Estados Unidos en 2010 y un año después se unió al ejército con el objetivo de convertirse en capellán.

En una publicación de Facebook, Rondón escribió que la clave para ver a tantas personas que vienen a Cristo «se resume en una palabra: INTENCIONAL».

“Si queremos que la gente venga a Cristo”, dijo, “debemos ser intencionales para hablar con claridad sobre:

​​1. Nuestro problema como pecadores;

2. La solución de Dios al problema del pecado a través de la muerte, sepultura y resurrección de Cristo

3. Nuestra respuesta individual al deseo de Dios de perdonarnos nuestros pecados y Su deseo de que nadie vaya al Infierno.

A la iglesia de Cristo le digo: debe mantenerse intencional».

Rondón dijo que los soldados en entrenamiento básico, la primera parada en su carrera militar, están más abiertos al evangelio habiéndose encontrado abruptamente separados de sus seres queridos y enfrentándose a una cultura militar dura y exigente.

«Creo que el mensaje de salvación se dirige al núcleo de estos individuos porque finalmente se han dado cuenta de que Dios siempre ha estado allí para amarlos, guiarlos y protegerlos», escribió en un correo electrónico. “En otras palabras, a través del estímulo de la Palabra de Dios, la vida comienza a ser significativa para estos soldados en entrenamiento cuando se dan cuenta de que no es tan malo como piensan con la ayuda de Dios y el estímulo de aplicaciones prácticas para vivir vidas más difíciles en el Configuración del ejército «.

Rondón, quien predica los servicios de la mañana del domingo en la Capilla del Correo Principal o en la Capilla 43 del Batallón, también cree que el Espíritu Santo se está moviendo en la base «porque ahora miles de bautistas del sur están orando por mí, quienes envían mensajes semanalmente para avisarme que estamos orando por mi familia y por mí y por lo que estoy haciendo entre nuestros soldados».

¿Qué le parece?

Note la determinación de Rondón de hacer su trabajo de capellán con intencionalidad y los resultados que está obteniendo.

Creo que tenemos que seguir el consejo del compatriota Rondón y vivir la vida en Cristo con determinación, afirmando el rostro hacia las metas propuestas, así como Jesús lo hizo cuando fue a Jerusalén a dar su vida en rescate por los pecadores. Nada ni nadie lo hizo desistir de su misión.

Aproveche estos días para definir y determinar con todas las fuerzas a hacer lo que Dios te ha llamado a hacer. Recuerda que las buenas intenciones no bastan.

Ahhhh, cierto, es decir, le digo,… “con intencionalidad”