En el salmo 37:1-8 encontramos sabios consejos para evitar contaminarnos por personas difíciles y/o situaciones difíciles:…
Dios endereza el camino de quienes esperan en El.
«El corazón del hombre se propone un camino,pero Jehová endereza sus pasos«. Prov 16:9
Todos hacemos planes para nuestra vida. ¿Qué hago? ¿Qué hare? y ¿cómo? De esta manera nos planteamos posibles rutas o curso a seguir para nuestra vida, visualizamos posibles escenarios en relación a un trabajo, familia, negocio, viaje, mudanza, relaciones, etc. Esos pensamientos se mantienen continuamente en nuestra mente. Este proverbio está dirigido a la difícil tarea de esperar en Dios confiando en que El irá ajustando nuestras sendas. Dios va a enderezar mis planes de acuerdo a sus propósitos y no va a dejar que los que confían en Él se vayan por caminos equivocados, esta ha sido la experiencia de todos los que han esperado y confiado en el Señor. Así lo recomendó el sabio con plena convicción: «Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezara tus sendas». (Proverbios 3:5-6)
¿Cómo Dios hace para enderezar nuestros pasos?
He visto que Él lo hace por medio de circunstancias providenciales, es decir, por situaciones que se presentan en nuestro camino para dar un giro a nuestra vida o para indicar que vamos bien por la senda actual. Dios también usa personas que se cruzan en tu camino, utiliza eventos, asi mismo utiliza su Palabra que confirma que estas tomando la decisión correcta. Y lo mejor es que Dios usa a su Espíritu Santo quien es el mejor guía para llevarnos por el destino de Dios trazado para nosotros.
¿Qué debo hacer para dejar que Dios enderece mis pasos?
No es un asunto fácil el poder entender nuestro destino y conocer los planes de Dios pero puedes hacer lo siguiente:
En primer lugar, cuando hagas tus planes lo primero que tienes que hacer es comprobar si en alguna parte de tu planificación no estas contradiciendo algún mandamiento de la Palabra de Dios. Por ejemplo: Si quieres obtener un trabajo pero tienes que dar información que no es veraz en tu currículo vitae o en la entrevista, ese camino no estará siendo respaldado por Dios. El que espera en Dios sabe que Él le va a abrir la puerta al trabajo anhelado aunque no cuentes con todos los requisitos que se exigen del trabajo. Un proverbio dice que muchos pensamientos hay en nuestro corazón, pero debe prevalecer el consejo del Señor. Si tu plan va conforme a los estatutos de la Palabra de Dios, siga adelante.
En segundo lugar, busca la paz de Dios al hacer tus planes. El que tiene el Espíritu Santo y le presta atención experimentara una sensación de paz cuando ha meditado en algún camino a seguir. Si no es la senda de Dios para tu vida, el Espíritu Santo inquietara tu corazón y es allí donde debes esperar en Dios. Cuantos fracasos en los negocios y relaciones no se habrían evitado si le hubiéramos prestado atención al Espíritu Santo.
En tercer lugar, hay que esperar por esa circunstancia providencial que en cualquier momento va a suceder. Allí veras claramente la mano de Dios indicándote que ese es el camino que debes tomar o si debes mantenerte en el curso actual. Muchos han dado testimonio como de repente se les ha presentado una buena oportunidad y eso les ha cambiado el curso de la vida. Unos cuentan que cierto día se encontraron con un amigo en el centro comercial y que tenía tiempo sin ver y este le ofreció una oportunidad de negocio, otro relata cómo una empresa llego a su pueblo y estaba buscado gente con su perfil, otros dan testimonio de que conocieron una persona que vino del extranjero a su ciudad y llego a su iglesia y resulta que de allí surgió una relación y formaron una familia…
Y en cuarto lugar, mientras esperas, actúa y anda por el camino donde sabes que Dios te ha ido indicando. Me gusta la palabra: «Oracción», orar y actúar mientras esperas en el Señor.
Qué bueno es conocer a Dios de manera personal, experimentarlo en nuestras vidas y dejarlo que el actué y se mueva poderosamente en nosotros.
Si!, Espera en el Señor porque aun voy alabarle!
Que la paz de Dios sea contigo
Pr Daniel Sanchez