4 requisitos bíblicos para un servidor publico

En muchos paises solo es necesario ser mayor de edad y haber nacido en el pais para ser gobernador o presidente del pais.   Honestamente, ¿es suficiente esta condición? ¿No cee que seria necesario tener algún tipo de experiencia para ejercer la política?  ¿Le conviene a un pais ser dirigido por personas sin experiencia en asuntos de liderazgo? ¿Será  que el carácter de la persona importa?

Yo creo que el carácter es demasiado  importante. En la Biblia, especificamente en el libro de Deuteronomio del Antiguo Testamento, se observan los criterios que  Moisés instruyó al pueblo para que escogiera  a los líderes políticos de la nación hebrea. Estos requisitos aplican a toda nación en toda época y lugar.

En el primer capítulo del libro de Deuteronomio, Moisés ordena al pueblo que eligiera a los líderes que los iba a dirigir:

“Denme de entre ustedes, de sus comunidades, varones sabios y entendidos y expertos, para que yo los ponga por sus jefes. Y me respondieron y dijeron: Bueno es hacer lo que has dicho. Y tomé a los principales de sus  comunidades, varones temerosos de Dios  y expertos, y los puse por jefes sobre ustedes,  jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez, y como sus  gobernadores”. (Deuteronomio 1:13-15)

Estos hombres tenían que ser:

1. Elegidos por el pueblo: ¿Por qué no los escogió Dios si el conoce mejor a cada hombre? ¿Por qué no los eligió Moisés sino el pueblo?. El asunto aquí es que Dios quería  que aprendieran a ser responsables. El aprendizaje  causa- efecto como consecuencia de  sus decisiones. En muchos países existe un sistema electoral. No todos los países gozan de esto.
2. Temerosos de Dios: Es la persona que se caracteriza por comparar sus pensamientos y acciones con las leyes morales de Dios y decide y actúa en consecuencia con sensatez, prudencia y acierto. El principio de la sabiduría es el temor a Dios. Un hombre temeroso de Dios no es un mentiroso, deshonesto, avaro, codicioso, ladrón, idolatra, adúltero. homicida, etc.  porque tiene temor a Aquel a quien debe rendir cuenta de sus pensamientos y actos.
3. Entendidos: Esta claro de la realidad que vive. Vive para servir y no para ser servido, sabe que “es polvo” y pocos son sus años de vida en la tierra. Reconoce que si hay uno que merece recibir toda la honra es el Soberanos de toda la tierra el Señor Dios Todopoderoso quien pone y quita los gobernantes.
4. Expertos: En todo grupo humano se reconocen aquellos que tienen la capacidad de dirigir. Estos han desarrollado esta habilidad al haber dirigido sus grupos familiares y/o comunidades. El que  ha sido irresponsable en la dirección de su hogar y ha fracasado como padre o esposo ¿cómo puede dirigir a una nación?.

Dios estableció estos requisitos para los líderes políticos de la joven nación de Israel  y ellos como comunidad tenían que buscar esos individuos que encarnaran estas cualidades. Esto originó un gran debate nacional sobre el carácter de quienes debían dirigirlos: ¿Quién era sabio o temeroso de Dios? Quien entre ellos era una persona respetable, integra? ¿Quién de ellos tenía una familia ejemplar con hijos que no fueran rebeldes y respetuosos a las autoridades? ¿Quiénes habían jurado y  demostrado fidelidad a su esposa? ¿Se lo imagina?.

Con estos requisitos Dios les estaba formando como ciudadanos responsables y ayudándoles a que contaran con líderes en quienes se les podía depositar la confianza de dirigirles

Reflexionemos en lo siguiente:

¿Ha experimentado su país las consecuencias de tener líderes políticos sin estas cualidades del ser? ¿Cuán lejos estamos en Venezuela de tener dirigentes políticos que modelen estas  características?  ¿Quién de los funcionarios públicos desde el Presidente, ministros, gobernadores, alcaldes, diputados, jueces cumple con estos requisitos? Si no los hay, ¿Cómo formamos estos ciudadanos? ¿Qué tiene que cambiar?. ¿Por dónde comenzamos? ¿Quién puede ayudarnos?  El carácter sí importa ¿verdad?

Servir en alguno de los poderes públicos del Estado venezolano es un digno llamamiento ya que se le sirve a Dios y al pueblo. ¡Oremos por ellos!

Por Pastor Daniel Sánchez  Schibli

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